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| Desde la localidad de San Andres, en la zona de Las Lomadas, se toma un Taxi (4X4), que te asciende hasta la casa del Monte. | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | |
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Nosotros fuimos al final de la ruta (El bosque de Los Tiles) y tras pasar por el Centro de interpretación,
tomamos el Taxi que no subió a La casa del Monte, donde iniciamos la ruta por los Nacientes de Marcos y Cordero.
Mapa indicativo del recorrido.
El perfil de la ruta si se hace en redondo.
La opción nuestra fue subir hasta La casa del Monte,con el (4X4), con ello te evitas subir mas de 1000 m. de desnivel,.desde allí el recorrido es muy cómodo y es lo mas expectacular de la ruta.
Desde el primer momento puedes apreciar la velocidad del agua.
El canal serpentea por medio del bosque de Laurisilva.
Agradable el caminar, el sonido del agua envuelve el ambiente como en un arrullo natural.
Los trece túneles que se atraviesan tienen canalizadas las aguas, pero es conveniente llevar linterna dado lo
prolongado de su longitud y con curvas que no te permiten ver el final.
La salida de los túneles nunca deja de sorprender, por la belleza del lugar.
Uno de los túneles sin canal de agua.
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Uno de los túneles con luz gracias a las aperturas en la roca basáltica
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En la salida del tunel Nº 12 se puede apreciar la fuerza con la que bajan las aguas, puesto que al entrar en curva saltan todo lo que intenta encauzarla; aquí es muy importante protejerse con capas o chubasqueros.
Las aguas se filtran por el interior del tunel y cae por las paredes inundando todo lo pisable.
De las faldas brotan las aguas llenando con su caudal su bajada impetuosa.
La senda va paralela al agua, tanto es así que para evitar accidentes hay una cadena como pasarela de protección.
Desde lo alto se puede apreciar lo escarpado del terreno.
En este punto la senda se convierte en una bajada continua hasta alcanzar el bosque de Los Tiles.
El túnel Nº 13 y último desde él se desciende raudo y veloz a traves del bosque de Laurisilva.
Caminos empedrados van trazando la bajada.
Grandes helechos nos saludan al pasar.
La fuerza de la naturaleza se contempla en cualquier pequeño detalle.
Majestuosos por su tamaño y su poder de atracción, vigilan la senda.
Lianas trepadoras nos hacen pensar en la selva amazónica.
Perfecta escalera natural.
Un túnel en el bosque nos anuncia que el final está cercano.
El centro de interpretación a la vista.
Nuestro agradecimiento por conservar este paraje y mantener sus bellezas.
Los senderistas fotografos: Carmelo Pérez y Alberto López.
